El.Diario.De.No.Se.Quien.

Aún recuerdo la primera vez que fumé un cigarro. Yo tendría 10 años aproximadamente, me encontraba en casa de mi mejor amigo de aquél entonces (ahora nos vemos y ni nos saludamos) y dentro de un cajón en el cuarto de sus papás encontramos una cajetilla abierta con 10 cigarros adentro. Él la sacó, volteó hacia mí y me preguntó si alguna vez habia fumado uno de ésos. Mi respuesta fué que no, ya que nunca lo habia hecho y nunca me habían dado ganas de hacerlo. En seguída de mi respuesta, sacó uno de esos tubitos blancos y se lo metió a la boca; buscó un encendedor cerca de ahí y comenzamos a fumar torpemente, sin experiencia algúna y ahogandonos con ese humo que en ése entonces me pareció horrible.

Dicha experiencia me sirvió para tener una idea vaga de lo que era fumar. Como la experiencia resultó mala no volví a hacerlo hasta unos cuantos años después. Mi padre, fumador de mucho tiempo, a veces nos mandaba a comprar sus cigarros a la tienda (creo que todo padre hace eso con sus hijos). Una vez -teniendo yo unos 14 años- me mandó a la tienda a comprarle sus famosos Raleight, la señora que me atendía sabía que eran para mi padre y por tal razón era facil que me vendiera dichos cigarros. Ya de regreso para mí casa, una sensación de curiosidad se apoderó de mí y decidí mentirle a mi padre, diciendole que sólo había cigarros de otra marca y por lo tanto no había comprado nada. Inmediatamente me salí de mi casa, huyendo como si alguien de mí familia tuviera la sospecha de mi mentira. Llegué al parque más cercano a mí casa y ahí prendí un cigarro. Recuerdo que ésa segúnda experiencia me gustó más que la primera, aunque mi inexperiencia aún seguía delatandome. Aún no sabía a ciencia cierta como se fumaba un cigarrillo. El cúando y cómo regresar el humo me costaba un trabajo enórme y no fué hasta unas cuantas fumadas despúes que le empecé a agarrar el módo.

Al paso de los años, mi adicción al tabaco se ha pronuncíado poco a poco. Si bien antes me fumaba 1 cigarrillo cada 3 días, ahora lo hago muchisimo más frecuente, llegando casi al extremo de fumarme una cajetilla diaria. Sé que hago mál, tengo claro que el tabaquismo es la peor adicción que un ser humano puede presumir -junto con el alcoholismo, pero ése no me pasa- y tambien estoy consciente que algún día algún doctor entre broma y broma me dirá que mis pulmones están completamente dañados y que si no dejo pronto el cigarro mi esperanza de vida se reducirá muchisimos años.

Afortunadamente, aun puedo decir que soy de esos fumadores a los qué con toda confianza puedes decirles que apaguen su cigarro, ya que tengo claro que a muchisima gente le molesta el simple humo del tabaco encendido y no me gustaría estar del otro lado del asunto, siendo yo a quien le molestara.

Con su permíso, iré a encender uno.